viernes, 6 de febrero de 2009

Dentro y Fuera

Hay mucha gente que cuando se quita el abrigo o la chaqueta, le da la vuelta antes de posarla en algún sitio.
Le dan la vuelta para que lo de fuera quede hacia dentro y no se manche.
Esto lo hace mucha gente.
Dan la vuelta a su chaqueta para que el exterior permanezca limpio.

Yo siempre me imagino los abrigos de los ejecutivos y los oficinistas llenos de mierda por dentro. Todo tipo de lamparones y manchas y cosas, pegadas por dentro.
Toda la mierda bien pegada al cuerpo, pero con un exterior reluciente e impoluto.

Y claro, no puedo dejar de pensar que muchas de las cosas de hoy en día funcionan con esta misma lógica.

2 comentarios:

lobita dijo...

Yo también lo he pensado! y entonces pienso siguiendo esta logica que si no piensan que quizas se manchen asi la camisa, no?

Sr. Curí dijo...

Tienes razón, pobres camisas...

Voy a hacer un poco de poesía:

Las camisas de los ejecutivos
acaban la jornada tiradas
en la alfombra
como mustias pielecillas de insecto.