Diodos nuevos

Hoy me he levantado y sin saber muy bien cómo me he puesto a leer una antigua entrevista a Richard Serra. En mi cerebro se han encendido unos cuantos diodos que llevaban apagados desde hace mucho.
Me he dado cuenta de la cantidad de tiempo que llevo leyendo acerca de las causas y los efectos de esto que han dado en llamar crisis.
Me he dado cuenta de que el álbum de cromos de mi cabeza está ahora habitado por políticos y empresarios que deberían estar en la cárcel o en el fondo del mar con un traje de cemento.
No sé si lo que más me molesta es su avaricia y sus malas artes o que hayan ocupado durante todo este tiempo tanto espacio en mi cabeza.
Creo que es lo segundo.

Así que me he propuesto buscar la forma más rápida y eficaz de extirpar de mi ser a estos hijos de puto que me han estado distrayendo durante los últimos meses.
Confío en que mi selecta biblioteca sirva para volver a nutrirme.
Confío en que unas cuantas canciones vuelvan a colocar todo en su sitio.
Confío en que mis máquinas de hacer ruidos me ofrezcan el bálsamo necesario.
Deseo que estos avariciosos-hijos-del-gran-puto-que-matan-gente sean abducidos y devorados por un alienígena repugnante.