Hemos abandonado el amor.
Hemos abandonado el odio.
Nadando lánguidamente en un río
gelatinoso de moco
nos desplazamos
lentamente hacia el lugar del que saldríamos pitando
si fuéramos mínimamente listos y/o perceptivos.
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2 comentarios:
Nademos a contracorriente
Oui, je t'aime
Queridísima Niña Jonás,
I love you too
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